Como bien sabés mejor que yo, el día esperado (y confundido en el pasado con otros días) llegó: el Y encontró a su X.
La alegría me invade.
¡Enhorabuena!
sábado, 3 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Y de sus álter egos
No hay comentarios:
Publicar un comentario