Así de simple, Eli . No sé a qué te referís cuando me decís que "todo es posible". Bien sabés que eso no es cierto. Nada cierto. ¿Que si no soy yo quien siempre dice "la perseverancia ante todo"? Pues sí, pero la frase no incluye el cumplimiento del objetivo. Tranquila, Eli. No te enojés. Es sólo que no estoy en las mejores condiciones. ¿Con depresión? Claro que no. Bueno, al menos no lo he notado. Puede ser que me lo impidan tantas voces en mi cabeza. Sí, voces.
¿Que si ya hice "todo" para lograr el objetivo? No. La verdad no. No es que no quiera, Eli. Es un tanto difícil de explicar. Es sólo que, como sabiamente escribió uno de mis autores preferidos, "Hay momentos en que lo mejor es que una persona se contente con lo que ya tiene, no sea que lo vaya a perder todo".
¿Perseverar para alcanzar? No lo sé, Eli. Prefiero esa frase de "el que nada ariesga, nada gana". Y, por supuesto, no perseverar es un riesgo. Un gran riesgo, ves.
- ¡Pero yo quiero perseverar!, reclamó mi álter ego... el que gusta de momentos oníricos.
miércoles, 20 de agosto de 2008
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