¿Era yo quien dirigía la conversación? ¿Era mi otro yo queriendo dar a conocer esa parte que lucha por ocultarse? No lo sé. Pero ni yo ni mi otro yo estamos satisfechos. ¿La razón? Pues, el miedo.
- ¿Miedo?, preguntó.
- Miedo, repondí.
martes, 19 de agosto de 2008
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1 comentario:
muy bueno sorprendente forma de decir las cosas
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